Es el año en el que finaliza El Concilio de Trento, en esta fecha estallo una guerra por toda Europa, una guerra artística. El barroco nace en dicho año, y fue un contraataque de una airada iglesia, que por fin se atrevió a luchar contra el movimiento luterano. Lutero al clavar sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, no solo insulto a la Iglesia Católica, si no que se enfrentaba a toda la concepción mediterránea del mundo, sus colores, su abundancia y su apasionamiento.
“Tenemos a un jabalí salvaje en nuestro viñedo” dijo el papa León X. Durante 20 años la alta Iglesia se reunió en Trento, para preparar el contraataque al luteranismo, y en esto el arte jugó un papel fundamental. La Iglesia católica siempre había creído en el arte, sabía que a los fieles les gustaba ver aquello en que creían, y esto confería al arte un enorme poder. “SE saca mucho fruto de todas las sagradas imágenes” decreto el concilio, “Adoremos a Cristo por medio de las imágenes que besamos y en cuya presencia nos descubrimos y arrodillamos, si alguno fuere o pensase contrario a estos decretos sea anatema”.
Siluetas y tejidos
Esta colección parte de la evolución del manierismo italiano al barroco, tomando líneas puras y limpias, entremezcladas entre sí, para crear prendas estructuradas con delanteros geométricos en los que figuras puras se suman. Las espaldas son en su mayoría rectas, sin pinzas, sin cortes, dando la espalda al espectador. De este modo se quiere representar por un lado un arte fastuoso, que muestra una cara emocional, apasionada, llena de detalles y una sociedad plana, sumida en una crisis de identidad.
En la colección juegan un papel fundamental los cinturones, para ajustar los talles delanteros y dejar fluir las espaldas, todos ellos decorados con flores y placas de metra quilato, emulando las tallas decorativas barrocas.
Los tejidos son pesados, paños de lana, rasos de algodón y raso mezcla, combinados entre sí para jugar con los mates-brillo, creando efectos de luces y texturas.
Los colores, al igual que todas las colecciones de la firma, parte del color predominante en la colección anterior, el rojo, el cual se mezcla con tostados. Los grises y los negros dan paso al tono fresa, mezclado con azules tinta, con los azul marino y azul noche se finaliza la colección.
Créditos
Vestuario: BREA - 1563
Fotografía: Guille Solá
Maquillaje: David Alfaro
Peluquería: Guille Reckless
Modelos: Natalia Skorek (View) y Iván Gijón